viernes, 20 de mayo de 2011

Carta de una oyente

¡Hola!

Transcribimos un correo que nos ha enviado una oyente. Espero que os haga reflexionar.
Saludos

Buenas tardes,
me gustaría compartir con
vosotr@s una reflexión que llevo dándole vueltas desde que todo esto comenzó. Esto esta siendo increíble. Que siga así ¡ Esto empieza el lunes!

¿Y l@s niñ@s? ¿Y l@s adolescentes?
Buscamos una democracia real ya, algo con lo que estoy totalmente de acuerdo, participo, me ilusiono cada día, viendo la respuesta y las ganas que le ponemos.
Intento pensar en todos los grupos de nuestra sociedad para que este cambio que tanto deseamos sea lo más justo posible. Ayer en la asamblea hice un repaso, jóvenes, inmigrantes, mayores, discapacidad, estudiantes… casi todos estaban contemplados. Pero, ¿y l@s niñ@s? ¿y l@s adolescentes?, este grupo nunca ha participado en democracia. Siempre me he quejado que mi participación se reducía a cinco minutos cada cuatro años cuando votaba en las urnas, ¿y ell@s?

Siguiendo con la reflexión he pensado, bueno, quizás es como siempre hemos escuchado: no tienen capacidad para decidir, eso que tanto coraje nos daba de pequeño “esto es de mayores” “cuando seas mayor lo entenderás”. Pero realmente, ¿Cuánta gente vota que no tiene capacidad para decidir por la manipulación informativa? Entiéndame no estoy diciendo que los niños y niñas deban votar.  Pero lo que sí digo, es que deben de participar de esto, son un colectivo muy importante de nuestra sociedad. Al igual que nosotr@s no sólo queremos tener un trabajo, sino también mejorar todas las dimensiones de nuestra vida,  no sólo debemos quedarnos en la mejora del sistema educativo. Hagamos parques infantiles reales y educativos, no parques con vallas rodeado de bares y con un tobogán, hagamos parque donde puedan desarrollar su aprendizaje constructivo con otros niños y niñas, y no columpios de suelo blandito donde desaparece la arena con la que tanto hemos jugado nosotr@s. Hagamos ciudades que también puedan ser entendidas por ell@s, donde los timbres, señales, bancos… no sean gigantes enormes.

Por supuesto mejorar el sistema educativo, pero quién mejor que un niñ@ puede saber como debe ser una buena escuela o que profesor/a le enseña mejor, o con que método aprende más. Nosotr@s buscamos que nuestras voces se oigan, no olvidemos nosotr@s las voces de ell@s. No se la manera, ni los espacios, pero estoy segura de que los hay, busquemos la manera de hacerles participe.

Lo más bonito de la niñez es la ilusión, la ternura, la inocencia, la alegría… todas esas características que hoy nosotros y nosotras estamos volviendo a sentir con este movimiento.

¡POR UNAPARTICIPACIÓN DE TODA LA SOCIEDAD!

Marta Castro Benitez

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